miércoles, 3 de julio de 2024

Retomando

Es 2024. El último post que recuerdo haber publicado fue de al menos hace diez años. Y en efecto, al abrir esta cuenta, el último post data de 2011. Mucho más de diez años. Ni siquiera recuerdo cómo era en aquel momento. Veo las imágenes y los textos, las palabras. Y definitivamente, mucho ha pasado desde entonces.

La de antes quería ser escritora, quería tener una editorial, quería viajar por el mundo y quería aprender muchos idiomas. Algo de eso hay sin duda, pero cuánto se ha pagado por esos sueños, por esos anhelos? Sin duda más de lo que esperaba que costara. 

Recuerdo que tenía planes específicos para años específicos. Como ir a Machu-Pichu en el 2015. No ha pasado, conste que lo digo, no ha pasado. Pero es que todo dio tantas vueltas y aquí estoy. En una de esas vueltas. 

Hoy es el cumpleaños de una de mis más queridas amigas. Cumple 35 años. Y ayer yo le preguntaba sobre qué tenía planeado hacer para celebrar su cumpleaños. Y me dijo unas cuantas cosas que quiero conservar en la memoria. Es dudoso, porque la memoria también falla, en algún momento. Y quisiera agregarlo acá:

Y cito:

"Y para mi cumple te juro que lo único que quiero es ir a una cafetería y salir a caminar con mi perro, nada más.

Si pudiera pasar el día en una montaña sería feliz, pero no pude pedir el día libre en el trabajo. No quiero nada pomposo, no quiero nada "celebrado", no quiero la gran cosa más que un día más y un día en paz, tranquilo y si pudiera lejos de gente mejor.

Estar en casa me gusta pero me abrume el ruido, el espacio, el todo. Solo quiero un momento con mi yo y nadie más. Al final es nuestro cumple y los años que falten por venir los voy a pasar conmigo misma también, no requiero de nadie más para celebrarme.

Ha sido un año bastante cansado y emocionalmente agotador, muy satisfactorio y en ocasiones placentero pero movido, muy movido y solo quiero paz.

Para mí los años nuevos no son los 31 de Diciembre Asu sino el día en que naces, estás dando un ciclo completo y mañana cierro para iniciar otro, solo quiero tiempo para pensar como lo quiero o espero llevar esta vez".

Fin de cita.

Sus palabras aún hace eco en mi mente. Y aún no estoy segura de que si esto que estoy haciendo es lo que quiero hacer para sacar eso que retumba en mi mente, muy adentro. Pero, por ahora, parece ser una manera. Una de ellas.

Feliz cumpleaños, Carla. Y gracias por retarme mentalmente. Siempre he creído que es de las cosas más emocionantes que otro ser humano puede tener y nos puede regalar.

lunes, 2 de mayo de 2011

Ayudanos a hacer esta encuesta sobre agendas culturales en Nicaragua


Hacemos una investigación sobre agendas culturales digitales de Nicaragua. Nos gustaría contar con tu apoyo para este pequeño proyecto. Cliquea en el link abajo. Es una encuesta moderadamente larga, que puede tomarte unos 10 minutos. Pedimos tu paciencia y concentración. Los resultados serán de mucha utilidad para conocer las dimensiones de aplicación y uso de las agendas culturales en nuestro país. Danos una mano. Gracias de antemano.

jueves, 6 de enero de 2011

Santa Sofía

(A la manera de Bizancio)

El emperador contuvo,

por muchos años,

el control sobre la Acrópolis

y más aun sobre

su entorno geográfico.

Ahora la ciudad arde

y en medio del bullicio

y el ir y venir de los invasores

ninguno puede distinguir

que el principal tesoro,

el más anhelado,

se oculta entre

las piernas de Sofía.

P – O – E – M – A

El poema en

es-per-tur-ba-cio-nes

de

Maranto

sibilantes de sígloles

entre el néctar

que enjuta


y la guillotina

que huye.


Ansia de esparto y diente

mientras la iguana

rasga tu carne.

Verde

sobre

blanco

blanco sobre verde.

Desdeñadas laceraciones

en technicolor


¿Y el rojo?

El rojo será tu blanco

y mi dermis, tu rojo.


Cuando el tacto aparezca,

entre agua,

lluvia

y

sed,

será el tiempo

de la muerte.

Poame,

paemo.

Poema.

Castillo en rosa y púrpura, hoy

A otra eme-ge-ese-ce

I
No evoco al castillo que, cual nato emblema, debió cubrirme, no. Ni a ese que jamás me perteneció y menos fue mío. Ni éste, del cual no poseo llave y cuyo gendarme, al acecho, devora los barrotes reconstruyéndolos cada noche, brindando, con vino mezclado de estaño, en la copa de mis entrañas.
Es aquel al que busco.
Ese que de otra es: pequeña gran colonizadora de almas, cazadora del fuego. La gran jugadora de jugos, venida del ese lugar remoto del que vienen todas, ella.
Ese castillo quiero.
No para desprender de sus paredes, de piedra yuxtapuesta, aquel avernesco aroma
de aquellos días,
primeros días,
eternos días…
Días al fin
en que le habité y me habitó,
le habitaste y te habitó,
me habitaste y te habité…
¿En verdad, pasó? ¿Así ocurrió? Mi memoria, presa de quien te apresa, asiste, taciturna, al matiz del desvelo en la noctámbula matriz del descuido.
II
Anestesiado permanece
el recuerdo ahora …
III
Sí, aún le quiero.
Quiero de sus raíces extraer la savia, robada un día; de sus cimientos robar el equilibrio extraído un día…
El vago disfraz emergente que utilizas en tus días de perra loba, de cordero perro, de valiente soldado, de fiel escudera escrupulosa y retraída en las elocuentes batallas minimales,
sólo hijas de aquel
humo del que eres hija,
se disuelve ante mis ojos
y tus huesos, desnudos,
bailan tu primigenia danza.